

El sufrimiento me hizo bien, porque me enseñó a prestar atención a tus decretos.
Salmos 119:71 NTV
Ahora me alegro de haberla enviado, no porque los haya lastimado, sino porque el dolor hizo que se arrepintieran y cambiaran su conducta. Fue la clase de tristeza que Dios quiere que su pueblo tenga.
2 Corintios 7:9 NTV
7 Si ahora ustedes están sufriendo, es porque Dios los ama y los corrige, como si fueran sus hijos. Porque no hay un padre que no corrija a su hijo. […] 10 Cuando éramos niños, nuestros padres nos corregían porque pensaban que eso era lo mejor para nosotros. Pero Dios nos corrige para nuestro verdadero bien, para hacernos santos como él.
Hebreos 12:7; 10 TLA
Yo te purifiqué, pero no como se hace con la plata, sino que te probé en el horno del sufrimiento.
Isaías 48:10 DHH
Te acordarás de todo el camino en el desierto, por donde el Señor tu Dios te ha traído estos cuarenta años para afligirte y ponerte a prueba, y para saber lo que había en tu corazón, y si habrías de cumplir o no con sus mandamientos.
Deuteronomio 8:2 RVC
Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas.
Génesis 50:20 NTV
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios que siempre nos da consuelo. 4 Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que también nosotros podamos consolar a quienes sufren, dándoles el mismo consuelo que recibimos de él.
2 Corintios 1:3-4 PDT
¡Pues el Señor concede sabiduría! De su boca provienen el saber y el entendimiento.
Proverbios 2:6 NTV
Por eso, desde el primer momento que lo supimos, hemos estado orando y pidiendo a Dios que les ayude a entender plenamente la voluntad divina, y que les dé la sabiduría e inteligencia que vienen del Espíritu.
Colosenses 1:9 NBV
“Confía en el carácter de Dios cuando no puedas confirmar en sus métodos.”
T. D. Jakes
