El 7 de enero 1956, seis misioneros, incluyendo Jim Elliot partieron de su campamento en el río Curaray en Ecuador, hacia la selva amazónica, para evangelizar a la tribu Waorani, mientras sus familias oraban por ellos en el campamento. Al día siguiente los nativos de la tribu asesinaron con lanzas a los misioneros.
¿Qué hacemos cuando algo que esperamos no sale como creímos que iba a salir?, si algo no sale bien… ¿Nos vamos?, ¿Abandonamos nuestra relación con Dios? Si la respuesta tarda en venir, ¿Qué nos produce la espera? En una situación que quizás no es de vida o muerte, ante una decisión de obediencia, ¿le restamos importancia?, ¿dejamos que nuestra relación con Dios se enfríe?
"14 Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. 15 Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como sus propios hijos. Ahora lo llamamos «Abba, Padre».”
Romanos 8:14-15 NTV
“3 Y no sólo esto, sino que también nos regocijamos en los sufrimientos, porque sabemos que los sufrimientos producen resistencia, 4 la resistencia produce un carácter aprobado, y el carácter aprobado produce esperanza.”
Romanos 5:3-4 RVC
“Pero el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, los consolará, y les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que yo les he dicho.”
Juan 14:26 RVC
“Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios.”
Romanos 8:16 NTV
“Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.”
Romanos 8:28 NTV
“9 »Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor. 10 Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo.”
Juan 15:9-11 NTV
“17 De hecho, somos herederos junto con Cristo de la gloria de Dios; pero sivamos a participar de su gloria, también debemos participar de su sufrimiento.”
Romanos 8:17 NTV
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.”
Romanos 8:18 RVR 1960
“3 Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. 4 Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más». 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo esverdadero y digno de confianza».”
Apocalipsis 21:3-5 NTV