0 - 3 años

Los Descubridores disfrutan de un espacio único donde el aprendizaje espiritual se combina con la diversión y el juego. Los niños son guiados por amorosos servidores llamados Guías de Aventura, quienes les enseñan sobre Jesús a través de actividades dinámicas como adoración, canto, danza y historias bíblicas. 

El programa se desarrolla en un ambiente seguro y estimulante, donde cada detalle está pensado para el desarrollo integral del niño. El currículo, estructurado en series de 3-4 semanas, combina historias bíblicas, versículos y verdades de fe, reforzados con actividades manuales y artísticas adaptadas a su edad. 

En estrecha colaboración con las familias, y reconociendo su papel fundamental en el discipulado, se crea una experiencia transformadora donde cada domingo se convierte en la mejor hora de la semana, sembrando semillas de fe mientras los niños crecen en su relación con Dios.

4 - 6 años

Los Exploradores aprenden a seguir a Jesús, experimentando su amor y aprendiendo principios cristianos a través de aventuras.

En la etapa los Exploradores comienzan a formar una conexión más profunda con Dios mientras exploran su fe a través de historias bíblicas, juegos y actividades que fortalecen su comprensión de los principios cristianos. Esta etapa se centra en enseñarles a vivir con amor, compasión y obediencia a Dios. Los niños experimentan la importancia de ser valientes, seguir el ejemplo de Jesús, y aprender el valor de la amistad y la unidad en la comunidad. Además, se les introduce a la oración y la adoración, ayudándoles a entender que pueden hablar con Dios en cualquier momento. Las actividades están diseñadas para ser interactivas y visuales, fomentando el desarrollo de la fe a través de la diversión, mientras les enseñamos a aplicar los valores cristianos en su vida diaria.

7 - 11 años

Nuestro objetivo es impactar y transformar la vida de cada niño a través de la enseñanza de la Palabra de Dios, fomentando una relación cercana con Jesucristo y ayudándolos a desarrollar una fe firme y consciente. 

Buscamos que los niños adopten una postura activa en la defensa de sus principios y valores cristianos. Son llamados a ser Defensores de la fe y del evangelio, equipándose con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio. Queremos que cada Defensor conozca a fondo las Escrituras, comprenda su importancia y tenga la seguridad de que puede creer y defender estas verdades eternas.

 Nuestra meta es que los Defensores no solo comprendan la importancia de su fe, sino que también la vivan y la compartan con otros, siendo luz y ejemplo en sus hogares, escuelas y comunidades.